Un trio con Salamanca

Defenitivamente me he enamorado, que ciudad más bella, todas sus calles enamoraban, todos los rincones, todas sus gentes, los peregrinos, los monumentos, todo nos puso a mari y a mi los pelos de punta, y es que en Salamanca ya sabes la que no es puta es manca, pero e de decir que no e visto ni una cosa ni otra. Comenzaré hablando de la plaza mayor donde todo el mundo pasa y nadie pasa desaprecibido, la multitud se mezcla con los famosos
tunos universitarios, todo el mundo tirados por el suelo (cosa que el alcalde quiere prohibir, prohibamosle hacerlo) con los maravilloso arcos, con todas las entradas a la plaza que dan salida a todos los monumentos de Salamanca. Alli conocimos a un viajero muy curioso, David un escoces que estaba haciendo el camino de la plata para recaudar dinero para una enfermedad que hizo que su madre muriera, la amiloidosis, su historia nos enterneció y él nos hizo de reir un rato. En fin, sigamos con la visita,cuando el mius jefe nos propuso ir al huerto nos asustamos, luego termino la frase, al huerto de Calixto y Melibea.... ahhhh eso es otra cosa¡¡ alli se encuentra la famosa Celestina quien unió su amor secreto, ella decía "soy una mujer cual dios me hizo no peor que todas si bien o malvivo dios es el testigo de mi corazón". Seguimos nuestra ruta hacia la casa de las cochas, paramos a buscar la rana, cosa que me decepciono muchisimo porque resultaba ser un grano encima de una calavera. Lo que si me soprendió fue el austronauta plasmado en la puerta de la catedral, luego me explicarón el porque de estar ahi (el secreto esta en el cambio de color de la fachada) pero es algo que si no vas no puedes saber¡¡¡ La catedral es junto a la del Burgo de Osma la más bella que he visitado. Es una obra de arte que puedes pasar horas y horas observandola y nunca cansarte, en ella se ecuentra el primer reloj puesto en España, varias torres grandiosas, bellisimas, con una arquitectura inimaginable. Subimos un par de pisos y con los pelillos de punta recorrimos esas escaleras de caracol interminables, pudimos observar toda la ciudad a nuestros pies, oler la historia, oler el arte, observar el inebitable paso del tiempo y como su estructura resistio tras el increible terremto de Lisboa en 1755. Tuvimos la suerte de conocer al famoso Mariquelo, una familia que tras el terremoto celebra cada año el que no hubera victimas mortales subiendose a lo alto de la torre de la catedral. Y poco más me queda de contar, ya que entró tanta información en mi pequeña cabecita que estoy un poco aturdida jeje. También visitamos la frontera de portugal, la presa es todo un espectaculo. Y porsupuesto las arribes del río Duero, un paisaje de belleza muy relajante. Ah y como olvidarme de la fiesta de Salamanca¡¡¡ de esos bares, tabernas, de aquella discoteca en una iglesia¡¡ Desde luego alli todo es cultura. Por último me queda darle las gracias al mius boss que nos acogió en su casa, nos atendió maravillosamente, nos enseño toda la cuidad y nos divirtió muchisimo. Gracias, te estaremos eternamente agradecias. Espero que volvamos a repetir miuses, muchos besos.